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La parábola de la semilla de sésamo

“Una joven y afligida madre, lamentando la muerte de su bebé, busca consejo en Buda.  La mujer explica a Buda su insoportable pesar y su incapacidad para reponerse a esa devastadora pérdida.

Buda le pide que llame a todas las puertas del pueblo y pida una semilla de sésamo en cada casa en la que no se haya conocido la muerte.  Después, deberá traérselas a él.  Ella, obediente, va de puerta en puerta y, mientras sale con las manos vacías de cada una de las casas, comprende que no hay ningún hogar que no haya sido azotado por la muerte.  La mujer regresa donde Buda sin semilla alguna, y Buda le dice lo que ella ya ha comprendido: que no está sola. 

La muerte es algo que alcanza a todos, a cada familia.  Es sólo una cuestión de tiempo. Lo que es inevitable, le dice el maestro, no debe lamentarse en exceso.”

El sufrimiento y el deseo de ser felices lo tenemos todos los seres humanos, es lo que conocemos como Humanidad Compartida, no estamos solos, el sufrimiento es común a todos. Al aceptarlo, deja de ser lastima o pena; porque hoy me toca a mí y mañana le pasará a otros.

Lo importante es tener los recursos suficientes para mejorar, aprender a cuidarnos cuando lo estamos pasando mal o atravesando una crisis y no convertirnos en víctimas. Aceptar lo que viene porque es lo que nos conviene, aunque muchas veces no entendemos por qué y para qué suceden las cosas… deja de pelear, de resistirte y de luchar.

Aprende a vivir desde la calma y la quietud y desde ahí cultiva las tres «A» de Mindfulness: Atención plena, Aceptación y Amabilidad con uno mismo.

Carmen López

Encuentros de Meditación en la Naturaleza

El fin de semana 3 y 4 de febrero compartí y disfrute de dos días del “Encuentro y Meditación en la Naturaleza en La Badía”, organizado por el centro de meditación Vipassana Dhamma Sati.

Los encuentros de Meditación, nos permiten compartir, sociabilizarnos con otras personas, disfrutar de las prácticas meditativas, y estar dos días en contacto con la naturaleza para desconectar de la ciudad y de las prisas o agobios del día a día. Practicamos varias meditaciones guiadas: caminando, sentados a orillas del rio Alberche, en silencio.

Quiero compartir la experiencia de la práctica que realicé: El Escaneo Corporal (dirigir la atención y la respiración al cuerpo, desde los pies recorriendo el mismo hasta la cabeza).

En primer lugar, indicar que la clave al hacer una meditación, es estar presente, vivir la experiencia, ya que es la única forma de contactar conmigo, escucharme y verme.

Esta meditación, el Escaneo, me aquieta y me gusta porque es ir al detalle sintiendo todo el cuerpo, y al centrarme en la práctica consigo estar tan conectada que “me permito Ser”.

¿Qué quiero decir?

Que más allá de esos nervios iniciales o pequeña inquietud que se sienten al saber que hay 25 personas mirando y escuchando, todo cambia al prestar la atención a las sensaciones del cuerpo.

Ahí es donde me doy cuenta que no hay éxito ni fracaso, y tampoco la necesidad de alcanzar ningún estado, sólo permitirme estar presente y dejar que las cosas sean tan cual son… y en mi caso, fue disfrutar mucho de la práctica, de la meditación, para permitirme Ser… fue algo mágico que me conectó con la energía del grupo y me salió de forma natural “dejarme llevar”, expresar lo que en ese momento salía de mi interior más profundo y fue dar las Gracias.

La Gratitud, que me permite abrirme a la alegría, a la abundancia y desde ahí, dejar que la vida fluya.  Recordé en ese momento las frases de gratitud que tengo interiorizadas de John Kabat-Zinn:

Gracias por este cuerpo que vive

Gracias por el aire que respiro

Gracias por poder experimentar esta maravillosa vida

Gracias por tener la capacidad de pensar

Gracias por poder sentir afecto hacia otros

 

Me di cuenta al finalizar que en nuestros rostros se reflejaba una sonrisa y una sensación de bienestar que compartimos entre todos.

Fuera alergias

¿Y si te dijera que puedes deshacerte de tu alergia?

No voy a decir ni «todas» ni «siempre» pero sí diré que hay muchos casos en los que es posible dejar de padecer esos síntomas tan incómodos. Y yo soy uno de esos casos. He tenido alergia estacional al «polen» durante 27 años y desde hace dos años al llegar la primavera ya no aparece la alergia.

¿Magia? No, simplemente tomé conciencia del «conflicto» por el que mi inconsciente seguía avisándome cada primavera con la única intención de protegerme, de ponerme en alerta para evitar un nuevo «shock».

Porque para eso «sirve» la alergia, para advertirnos de la inminencia de un peligro, se trata de una solución «bio_lógicamente» perfecta.

Desde el punto de vista «Psico_Neuro_Somático» el papel más importante lo desempeña nuestro cerebro, es el que tiene el control de TODO.

Aclaremos que para los que trabajamos desde el «sentido biológico», el «alérgeno» es el elemento que reactiva un recuerdo de una vivencia que nos provocó un «choque», un estrés que superó nuestro nivel tolerable, y por ello nuestro inconsciente lo graba, para enviarnos una alarma en la siguiente ocasión en que lo detecte.

Este «alérgeno» puede ser un elemento reconocible por cualquiera de nuestros sentidos y siempre es a nivel inconsciente, porque si fuésemos conscientes de ello no aparecería el síntoma, no hay necesidad de avisarnos de ningún peligro.

En el momento en que se produce el «shock», nuestro cerebro graba la información de «peligro» debido al gran estrés que la situación nos produce, y graba por ejemplo «existencia de polen» si nos encontramos en el campo o«fresas» si estamos comiéndolas en ese momento, o «pelo de gato» si en ese momento está presente. Es entonces cuando se produce la «programación» de la alerta.

Un año más tarde y en los sucesivos, en el caso del polen, al llegar la primavera, el cerebro lanzará la alerta de «peligro» recordándonos el conflicto vivido en la primavera anterior, a través de los síntomas por todos conocidos.

Desde aquí te animo a buscar qué ocurrió la vez anterior a la aparición de los síntomas. El tiempo transcurrido puede ser muy variable, desde días hasta años, o incluso puede ser en otra generación.

Para darte unas pistas del tipo de conflicto, puedes tener en cuenta que las alergias al polen o al polvo tienes que ver con conflictos de tonalidad sexual.

Si es un tema de lácteos, es la figura materna la que está implicada y será la figura paterna si se trata del gluten e incluso de una alergia al sol. Pero ya sabes que nuestro cerebro inconsciente es muy sutil y aquí no ponemos etiquetas.

Si te decides a acabar con tu alergia y deseas más información sobre cómo trabajo, puedes escribirme a info@r-cordis. com, será un placer acompañarte.

Yolanda Esparza

 

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