¿Y si te dijera que puedes deshacerte de tu alergia?
No voy a decir ni «todas» ni «siempre» pero sí diré que hay muchos casos en los que es posible dejar de padecer esos síntomas tan incómodos. Y yo soy uno de esos casos. He tenido alergia estacional al «polen» durante 27 años y desde hace dos años al llegar la primavera ya no aparece la alergia.
¿Magia? No, simplemente tomé conciencia del «conflicto» por el que mi inconsciente seguía avisándome cada primavera con la única intención de protegerme, de ponerme en alerta para evitar un nuevo «shock».
Porque para eso «sirve» la alergia, para advertirnos de la inminencia de un peligro, se trata de una solución «bio_lógicamente» perfecta.
Desde el punto de vista «Psico_Neuro_Somático» el papel más importante lo desempeña nuestro cerebro, es el que tiene el control de TODO.
Aclaremos que para los que trabajamos desde el «sentido biológico», el «alérgeno» es el elemento que reactiva un recuerdo de una vivencia que nos provocó un «choque», un estrés que superó nuestro nivel tolerable, y por ello nuestro inconsciente lo graba, para enviarnos una alarma en la siguiente ocasión en que lo detecte.
Este «alérgeno» puede ser un elemento reconocible por cualquiera de nuestros sentidos y siempre es a nivel inconsciente, porque si fuésemos conscientes de ello no aparecería el síntoma, no hay necesidad de avisarnos de ningún peligro.