TERAPIA FLORAL I. EL DR. EDWARD BACH

edward bachCurar con los agentes limpios, puros y bellos de la Naturaleza es, sin duda, el método que más nos atrae

E.Bach.

T de TEA: Terapia Floral. La Terapia Floral es una manera de designar lo que popularmente se conoce como “Flores de Bach”, bautizadas así por el nombre del creador de este método curativo, el Dr. Edward Bach.

El conocer el origen de las cosas proporciona una mayor comprensión de éstas. Por ello, la figura del Dr. Bach y  sus datos biográficos bien merecen unas líneas y vuestra atención.

Saber las circunstancias de su vida, los rasgos de su carácter, los motivos de su dedicación a la medicina y el descubrimiento de las esencias florales como vehículo sanador será, a la vez, interesante y esclarecedor.

¿Quién fue Edward Bach? ¿Qué le condujo a pasar de practicar la medicina admitida tradicionalmente a  establecer una forma de curación natural?

Edward Bach nació en Moseley (Reino Unido) en 1886 en una familia de clase media. Desde muy temprana edad tuvo muy clara su vocación por la medicina y nada menos que a los 16 años inició sus estudios en la Universidad de Birmingham que concluyeron 6 años después, en 1912. Tras dos años de prácticas, su vida cambiaría. La suya y la de toda Europa: en 1914 estalla la Primera Guerra Mundial, cuyas consecuencias abocaron a un vuelco histórico sin precedentes.

Debido a su precaria salud, al joven Edward no le fue posible alistarse. Idealista y voluntarioso,no se arredró por esta circunstancia y contribuyó al esfuerzo bélico colaborando en la atención de los heridos. Fue entonces cuando sobrevino uno de esos momentos en la vida de una persona en los que se revela su destino si uno acierta a descifrar su significado, aceptarlo y trabajar sobre ello.

Edward sufrió en 1917 un gravísimo colapso debido a una hemorragia y los médicos le anunciaron que no le quedaban más de tres meses de vida.

En la reacción de ese jovencísimo Edward ante esa impactante noticia ya se vislumbran el tesón y la entrega a su trabajo y a los demás,  cualidades que desarrollaría a lo largo de su trayectoria vital. Descartó la queja y la postración y decidió seguir con sus actividades, empleando el tiempo que pudiera restarle de vida en contribuir al a medicina y al alivio de los demás. Para sorpresa de los médicos y allegados, su estado de salud fue mejorando hasta la recuperación total.

Intimamente, Edward atribuyó su mejoría precisamente a la satisfacción que le proporcionaba su trabajo y, sobre todo, el que esa labor  redundara en beneficio de los demás. Ya recuperado y asentado en su profesión, abrió y mantuvo una consulta en Londres al tiempo que investigaba un nuevo método de curación. En su voluntad de evolución, intuía otros caminos y acababan de convencerle los preceptos de la medicina tradicional que había estudiado y que continuaba practicando. Tras unos tanteos en la rama de las vacunas y de ahí a la homeopatía, cerró definitivamente su consulta de Londres (a pesar de que le proporcionaba sustanciosos beneficios económicos) y se trasladó al campo con objeto de dedicarse de lleno a desarrollar su nuevo método terapéutico.

Durante seis años, exploró a fondo las propiedades de las plantas y las flores in situ y la relación de éstas  con determinados estados emocionales del ser humano. Fue preparando y probando cada remedio en él mismo y posteriormente, articuló el sistema que hoy conocemos como Terapia Floral.

El 27 de Noviembre de 1936, a la edad de cincuenta años y tras anunciar unos días antes que su trabajo había concluido, murió serenamente en su cama.

Sus ayudantes durante esos años de investigación y desarrollo, Nora Weeks y Victor Bullen, continuaron su labor y contribuyeron a difundir el legado de su mentor. En la actualidad, los remedios florales del Dr. Bach son un pilar básico en el mundo de las terapias alternativas.

En Edward Bach confluyen varios rasgos que hacen de él un pionero en el resurgimiento de la medicina natural y holística y en la apertura hacia una consciencia más elevada.

-El retorno a una comunión con la Naturaleza, a la conexión del Hombre con la Tierra. Bach decía que en la Naturaleza se rige en una armonía perfecta por lo que en ella es posible hallar los remedios necesarios para restablecer el equilibrio en todas esas criaturas procedentes de ella. (Como bien sabemos, las esencias florales se aplican también a plantas y animales cuando así se prescribe)

-La filantropía. El fin último de sus investigaciones era el de aliviar el sufrimiento y la enfermedad de la gente. Llegó a alcanzar un estado de sincronía tal con respecto a este propósito que experimentó cada estado emocional que perseguía curar e ir probando plantas y flores hasta encontrar la idónea para esa emoción.

-Practicó el silencio y la meditación y potenció el conocimiento a un nivel intuitivo como camino para encontrar los remedios que buscaba.

La vida y el trabajo del Dr. Bach ponen de manifiesto la importancia de saber identificar el propósito con el que hemos venido a esta vida, de reconocer el talento que se nos otorgó para hacer posible el cumplimiento de dicho propósito y hacer lo posible por cultivarlo y aplicarlo en beneficio de los demás. Cada uno de nosotros nacemos con uno y todos ellos son especiales, todos son válidos para cumplir nuestro objetivo, el que tenemos asignado.

Tal y como decía el mismo Bach:

Si seguimos nuestros propios deseos, nuestros propios pensamientos y nuestras propias aspiraciones, jamás conoceremos otra cosa que la felicidad y la salud”

El próximo “post”  floral versará sobre las esencias cómo es su principio terapéutico, el proceso en sí y algo muy importante: la alianza entre el terapeuta y el paciente.

¡Os veo entonces!